..Y Jesús manifestó a sor Faustina su deseo de que la humanidad pueda gozar de la Gran Fiesta de la Misericordia....pasaron los años y esta fiesta fue instituída por Juan Pablo II, el domingo siguiente al domingo de Resurreción.
....Este día gozamos de una gran fuerza espiritual, donde todos nos vemos invadidos por su gran misericordia, su gran perdón, su gran deseo de que todos los hijos vuelvan a la Casa del Padre.
No dudemos amigos de ofrecer en silencio todo aquello que nos incomoda, nos hace sufrir...o nos resta la alegría y la paz...confiemos en Jesús y dejemos nuestras almas y de aquellos que amamos a sus pies...Él purificará todo, nada le es imposible.
Y digamos juntos:
JESÚS CONFÍO EN TI!!...
