¡Hola!..queridos amigos,
que la alegría de la RESURRECCIÓN de JESÚS DE NAZARET, penetre cada espacio más recóndito de vuestro ser...
que la FUERZA CÓSMICA de su resurrección llene de paz nuestros corazones y nos convenza una vez más que ÉL ya venció a la MUERTE..
y que ahora a cada uno de nosotros solo nos queda luchar con la FIRME CONVICCIÓN de que hemos vencido yá en ÉL y con ÉL..
ÉL asumió ..
nuestras miserias,
nuestros errores,
nuestras actitudes cómodas y cobardes,
nuestro "miedo" de ir en contra del sistema,
nuestros silencios cómodos y poco audaces,
nuestros pecados...
AHORA, fortalecidos en su AMOR
que REGENERA Y SALVA!!..
es decir,
que HACE NUEVAS TODAS LAS COSAS...
caminemos confiados y felices
por los hermosos derroteros que nos muestra,
pues ÉL SIEMPRE ES FIEL!!...
y que MARÍA MAGDALENA,
la Apóstol de los Apóstoles, nos guíe en esta nueva misión!!!... :
¡Acojamos la GRAN NOTICIA de su RESURRECCIÓN :
"CHRISTUS VIVIT, CRISTO VIVE" !!!
¡ACOJAMOS LA VIDA QUE VIENE A NOSOTROS en todas sus multiformes manifestaciones !! :
¡A continuación les dejo la Introducción de esta bellísima y alentadora Exhortación Apostólica de nuestro querido Papa Francisco que nuevamente nos vuelve a sorprender por la gran fuerza espiritual que nos transmite!!!...
EXHORTACIÓN APOSTÓLICA POSTSINODAL CHRISTUS VIVIT
DEL SANTO PADRE
FRANCISCO
A LOS JÓVENES Y A TODO EL PUEBLO DE DIOS
1. Vive Cristo, esperanza nuestra, y Él es la más hermosa juventud de este mundo.
Todo lo que Él toca se vuelve joven, se hace nuevo, se llena de vida.
2. Él está en ti, Él está contigo y nunca se va.
Por más que te alejes, allí está el Resucitado, llamándote y esperándote para volver a empezar.
3. A todos los jóvenes cristianos les escribo con cariño esta Exhortación apostólica, es decir, una carta que recuerda algunas convicciones de nuestra fe y que al mismo tiempo alienta a crecer en la santidad y en el compromiso con la propia vocación.
Pero puesto que es un hito dentro de un camino sinodal, me dirijo al mismo tiempo a todo el Pueblo de Dios, a sus pastores y a sus fieles, porque la reflexión sobre los jóvenes y para los jóvenes nos convoca y nos estimula a todos.
4. Me he dejado inspirar por la riqueza de las reflexiones y diálogos del Sínodo del año pasado.
No podré recoger aquí todos los aportes que ustedes podrán leer en el Documento final, pero he tratado de asumir en la redacción de esta carta las propuestas que me parecieron más significativas.
De ese modo, mi palabra estará cargada de miles de voces de creyentes de todo el mundo que hicieron llegar sus opiniones al Sínodo.
