¡Resucitó de veras
La VERDAD ha vencido la oscuridad de la mentira...
La LUZ manifiesta su preeminencia sobre las obras de las tinieblas...
Un CAMINO se ha abierto para el género humano...
porque la VIDA ha vencido a la muerte en todas sus manifestaciones...
Nuestra FE se ha fortalecido, el HIJO DE DIOS reina por los siglos de los siglos, porque él es el ALFA y la OMEGA, el PRINCIPIO y el FINAL. En él se han cumplido todas las ESCRITURAS, porque ¡DIOS ES FIEL!!!
No estamos solos, somos el gran PUEBLO DE DIOS..un pueblo que cae y se levanta y se fortifica en la FE DE JESUCRISTO.
Su CUERPO EUCARÍSTICO es nuestro alimento en este "corto camino" hacia la ETERNIDAD.
Que ¡La gran NOCHE SANTA !!! ... fortalezca cada una de vuestras vidas....pues es el gran HITO de la historia de la humanidad y del cosmos.
Que ¡La gran NOCHE SANTA !!! ... fortalezca cada una de vuestras vidas....pues es el gran HITO de la historia de la humanidad y del cosmos.
Es el momento de demostrar aquello en lo cuál creemos..
es el momento de ser fieles a nuestra FE,
FE heredada de nuestros padres..
solo así fortificaremos la Iglesia de JESUCRISTO....
SOLO ASÍ CADA UNO REALIZARÁ SU VERDADERA VOCACIÓN...
La transmisión de la FE a las nuevas generaciones se hace urgente...
que de la mano de la Madre de JESUCRISTO, la PRIMERA DISCÍPULA Y MISIONERA, aquella que supo esperar contra toda esperanza, seamos capaces de compartir el don recibido.
Queridos amigos:
Les dejo unas lecturas que los harán profundizar en el ¡GRAN TRIUNFO CÓSMICO DE JESUCRISTO!!..que sus corazones puedan exultar... de y en su victoria.
DOMINGO DE PASCUA DE
LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR
MISA DEL DÍA
Antífona de entrada Sal 138, 18. 5-6
He resucitado y aún estoy contigo, has puesto sobre mí tu mano: tu sabiduría ha sido maravillosa. Aleluya.
O bien: Lc 24, 34; Cf. Ap 1, 6
En verdad ha resucitado el Señor, aleluya. A él la gloria y el poder por toda la eternidad.
Se dice Gloria.
Oración colecta
Señor Dios, que en este día nos has abierto las puertas de la vida por medio de tu Hijo, vencedor de la muerte, concede a los que celebramos la solemnidad de la resurrección de Jesucristo, ser renovados por tu Espíritu, para resucitar en el reino de la luz y de la vida.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Se dice Credo.
Oración sobre las ofrendas
Rebosantes de gozo pascual, celebramos, Señor, estos sacramentos en los que tan maravillosamente ha renacido y se alimenta tu Iglesia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO PASCUAL I
El misterio pascual
V/. El Señor está con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.
V/. Levantemos el corazón.
R/. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R/. Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
glorificarte siempre, Señor;
pero más que nunca en este día
en que Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado.
Porque él es el verdadero Cordero
que quitó el pecado del mundo;
muriendo destruyó nuestra muerte,
y resucitando restauró la vida.
Por eso,
con esta efusión de gozo pascual,
el mundo entero se desborda de alegría
y también los coros celestiales,
los ángeles y los arcángeles,
cantan sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Si se usa el Canon romano, se dice Reunidos en comunión y Acepta, Señor propios.
Antífona de comunión 1 Cor 5, 7-8
Ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo. Así pues, celebremos la Pascua con los panes ázimos de la sinceridad y la verdad. Aleluya.
Oración después de la comunión
Protege, Señor, a tu Iglesia con amor paternal,
para que, renovada ya por los sacramentos pascuales, llegue a la gloria de la resurrección.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Para despedir al pueblo, durante toda la octava, hasta el II Domingo de Pascua se dice:
Podéis ir en paz, aleluya, aleluya.
R/. Demos gracias a Dios, aleluya, aleluya.
Texto # 2 : Del Misal Romano
Lecturas de la Santa Misa
Primera lectura
Lectura del libro de los
Hechos de los Apóstoles (10,34a.37-43):
En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: «Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en Judea y en Jerusalén. Lo mataron colgándolo de un madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día y nos lo hizo ver, no a todo el pueblo, sino a los testigos que él había designado: a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de su resurrección. Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha nombrado juez de vivos y muertos. El testimonio de los profetas es unánime: que los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados.»
Palabra de Dios
Sal 117,1-2.16ab-17.22-23
R/. Éste es el día en que actuó el Señor:
sea nuestra alegría y nuestro gozo
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia. R/.
La diestra del Señor es poderosa,
la diestra del Señor es excelsa.
No he de morir, viviré
para contar las hazañas del Señor. R/.
La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente. R/.
Secuencia
Ofrezcan los cristianos
ofrendas de alabanza
a gloria de la Víctima
propicia de la Pascua.
Cordero sin pecado
que a las ovejas salva,
a Dios y a los culpables
unió con nueva alianza.
Lucharon vida y muerte
en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.
«¿Qué has visto de camino,
María, en la mañana?»
«A mi Señor glorioso,
la tumba abandonada,
los ángeles testigos,
sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras
mi amor y mi esperanza!
allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos
la gloria de la Pascua.»
Primicia de los muertos,
sabemos por tu gracia
que estás resucitado;
la muerte en ti no manda.
Rey vencedor, apiádate
de la miseria humana
y da a tus fieles parte
en tu victoria santa.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol
Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida nuestra, entonces también vosotros apareceréis, juntamente con él, en gloria.
Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo evangelio según
san Juan (20,1-9)
El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.»
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro.