Sin dudas, ...¡eres Padre!!..

Sin dudas, ...¡eres Padre!!..
..y maravillosamente sorprendente, siempre eres NOVEDAD!!...SIN DUDA ERES PADRE!!...

miércoles, 7 de febrero de 2018

2º domingo de SAN JOSÉ

2º domingo
Dolor: 
Cuando ve que el Niño Dios nace en pobreza.




Alegría: 
Cuando contempla el ambiente angelical y la gran gloria de la Nochebuena.








Oración inicial :

¡Oh, san José!, aquí, aquí está tu puesto de Protector universal de la Iglesia. Te hemos querido dar a través de las voces y los documentos de nuestros inmediatos antecesores del último siglo – de Pío IX a Pío XII – una corona de honor, en eco a los testimonios de afectuosa veneración, que ya se alzan de todas las naciones católicas y de todas las regiones misioneras. Se siempre nuestro protector. Que tu espíritu interior de paz, de silencio, de buen trabajo y de oración, al servicio de la Santa Iglesia, nos vivifique siempre y nos alegre en unión con tu Esposa bendita, la dulcísima e Inmaculada madre nuestra, en el amor fuertísimo y suave de Jesús, el rey glorioso e inmortal de los siglos y de los pueblos. Así sea.


S.S. Juan XXIII


Reflexión :
San José, como todo buen padre, quiere dar lo mejor a "su Hijo"... y si antes lo tenía todo, por lo menos todo lo básico para su existencia... ahora que ve al Hijo de Dios entre sus brazos... no puede ofrecerle ni siquiera una camita hecha de sus propias manos... porque tuvieron que viajar por disposiciones civiles... y con muy poco equipaje..
lo único que le puede ofrecer al Dios Niño es un pesebre, el plato donde comen los animales de un establo.
Pero una vez más, Dios se manifiesta en el dolor humano y satura ese vacío existencial con la tierna presencia del Emanuel. 
José exulta de gozo ahora, sus aspiraciones humanas de querer darle lo mejor y no poder han sido superadas por la alegría desbordante de abrazar al Dios hecho Niño entre nosotros, ve a la Madre virgen y su mundo son solamente ellos :
¡FELICIDAD PLENA!..

Esto ocurre también en nuestras vidas:
lo tenemos todo programado, conocemos nuestros dones y virtudes... y los hemos puesto al servicio de los demás...y surgen acontecimientos que no estaban considerados en nuestros proyectos... 
las cosas ya no van bien y producen dolor, inestabilidad, vacío existencial...
entonces es cuando irrumpe Dios con su Presencia y viene .. y lo redime todo, lo alegra todo, lo soluciona todo con tan solo su Presencia entre nosotros.
Él se ha querido quedar bajo las especies eucarísticas, él sabía lo mucho que lo íbamos a necesitar... y sabiamente se quedó en cada Sagrario para caminar con nosotros a través de cada uno de nuestros días y sentir la alegría desbordante de sentirlo cerca y saber que se hace Uno con nosotros en cada Santa Misa que participamos y comemos de su Cuerpo para ¡sanación y felicidad nuestra!!..

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