Sin dudas, ...¡eres Padre!!..

Sin dudas, ...¡eres Padre!!..
..y maravillosamente sorprendente, siempre eres NOVEDAD!!...SIN DUDA ERES PADRE!!...

miércoles, 14 de febrero de 2018

7º domingo de SAN JOSÉ


7º domingo
Dolor: 
Cuando pierde a Jesús y vive la angustia de tres días.



Alegría: 
Cuando experimenta la alegría de encontrarlo y lo escucha cómo habla de Dios entre los doctores del templo.

          


Oración inicial :

¡Oh, san José!, aquí, aquí está tu puesto de Protector universal de la Iglesia. Te hemos querido dar a través de las voces y los documentos de nuestros inmediatos antecesores del último siglo – de Pío IX a Pío XII – una corona de honor, en eco a los testimonios de afectuosa veneración, que ya se alzan de todas las naciones católicas y de todas las regiones misioneras. Se siempre nuestro protector. Que tu espíritu interior de paz, de silencio, de buen trabajo y de oración, al servicio de la Santa Iglesia, nos vivifique siempre y nos alegre en unión con tu Esposa bendita, la dulcísima e Inmaculada madre nuestra, en el amor fuertísimo y suave de Jesús, el rey glorioso e inmortal de los siglos y de los pueblos. Así sea.


S.S. Juan XXIII


Reflexión :
José experimenta "la perdida"...pierde a su Hijo, al Hijo confiado por Dios mismo y que tenía que "cuidar", su misión frustrada en unos momentos, frustración que lo cuestiona en sus compromisos y responsabilidades. Siente que pierde todo.
Pero cuando lo encuentra en el templo, y escucha sus palabras, y siente como cada una de sus palabras están impregnadas por la sabiduría que solo puede venir de Dios... su corazón se regocija...obviamente porque lo "reencuentra" y tiene la posibilidad de "vivir su misión".

También nos sucede a nosotros, cuando experimentamos frustraciones, y esto nos produce dolor. Pensamos que ya nada tiene sentido... y no es así: porque es ahora que en realidad todo adquiere plenitud, la obra de Dios se da y se dará aún más allá de nuestras propias fragilidades humanas, de nuestras propias incoherencias y dudas. Porque Dios supera nuestras expectativas y sabe que el dolor y el gozo son dos componentes que el ser humano necesita para caminar seguro a a la Casa Paterna. Es así, que , nuestras existencias también son encontradas en el "templo"... hablando precisamente del paso de Dios en nuestras vidas "a todos aquellos que el Padre quiere dejar en nuestros caminos".

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