Sin dudas, ...¡eres Padre!!..

Sin dudas, ...¡eres Padre!!..
..y maravillosamente sorprendente, siempre eres NOVEDAD!!...SIN DUDA ERES PADRE!!...

miércoles, 15 de mayo de 2019

Día 11º : María y la ancianidad



Oración inicial

¡Tú, que más que ningún otro ser humano has sido confiada al Espíritu Santo, ayuda a la Iglesia de tu Hijo a perseverar en la misma entrega a fin de que pueda derramar sobre todos los hombres los inefables bienes de la redención y de la santificación, para liberar a toda la creación! (cf. Rom 8, 21).

Tú, que has estado con la Iglesia en los comienzos de su misión, intercede por ella para que, yendo a todo el mundo, enseñe continuamente a todas las naciones y anuncie el Evangelio a toda criatura. Que la palabra de la Verdad Divina y el Espíritu del Amor lleguen al corazón de los hombres, los cuales, sin esta Verdad, y sin este Amor, no pueden vivir realmente la plenitud de la vida.

Tú, que has conocido del modo más pleno la fuerza del Espíritu Santo, cuando te fue concedido concebir en tu seno virginal y dar a luz al Verbo Eterno, obtén a la Iglesia que pueda hacer renacer continuamente del agua y del Espíritu Santo a los hijos y a las hijas de toda la familia humana, sin distinción alguna de lengua, raza, cultura, dándoles de este modo "poder venir a ser hijos de Dios" (Jn 1, 12).

Tú, que estás tan profunda y maternalmente unida a la Iglesia, precediendo en los caminos de la fe, de la esperanza y de la caridad a todo el Pueblo de Dios, abraza a todos los hombres que están en camino y peregrinan a través de la vida temporal hacia los destinos eternos, con ese amor que el mismo Redentor divino, tu Hijo, ha derramado en tu corazón desde lo alto de la cruz. Sé la Madre de todos nuestros caminos terrenos, incluso cuando resultan tortuosos, para que todos nos encontremos, al fin, en esa gran comunidad que tu Hijo ha llamado redil, ofreciendo por ella su vida como Buen Pastor.

Tú, que eres la primera servidora de la unidad del Cuerpo de Cristo, ayúdanos, ayuda a todos los fieles que sienten tan dolorosamente el drama de las divisiones históricas del cristianismo, a buscar constantemente el camino de la unidad perfecta del Cuerpo de Cristo mediante la fidelidad incondicional al Espíritu de Verdad y de Amor, que les ha sido dado al precio de la cruz y de la muerte de tu Hijo.

¡Tú, que siempre has deseado servir! Tú, que sirves como Madre a toda la familia de los hijos de Dios, obtén que la Iglesia, enriquecida por el Espíritu Santo con la plenitud de los dones jerárquicos y carismáticos, prosiga con constancia hacia el futuro por el camino de esa renovación que proviene de lo que dice el Espíritu Santo y que ha encontrado expresión en la enseñanza del Vaticano II, asumiendo en esta obra de renovación todo lo que es verdadero y bueno, sin dejarse engañar ni en un sentido ni en otro, sino discerniendo siempre entre los signos de los tiempos lo que sirve a la venida del Reino de Dios.

Madre de los hombres y de los pueblos, Tú conoces todos sus sufrimientos y sus esperanzas, Tú sientes maternalmente todas las luchas entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas que sacuden al mundo, acoge nuestro grito dirigido en el Espíritu Santo directamente a tu Corazón y abraza con el amor de la Madre y de la Esclava del Señor a los que más esperan este abrazo, y, al mismo tiempo, a aquellos cuya entrega Tú esperas de modo especial. Toma bajo tu protección materna a toda la familia humana a la que, con todo afecto a ti, Madre, confiamos. Que se acerque para todos el tiempo de la paz y de la libertad, el tiempo de la verdad, de la justicia y de la esperanza.

Tú, que mediante el misterio de tu especial santidad, libre de toda mancha desde el momento de tu Concepción, sientes de manera particularmente profunda que "toda la creación gime y sufre... con dolores de parto" (Rom 8, 22), mientras, "sujeta a la vanidad", "abriga la esperanza de que también ella será liberada de la servidumbre de la corrupción" (Rom 8, 20-21), contribuye incesantemente a la "revelación de los hijos de Dios", que "toda la creación ansia con impaciencia" (Rom 8, 19), para entrar en la libertad de su gloria (cf. Rom 8, 21).

Madre de Jesús, glorificada ya en el cielo en cuerpo y alma como imagen y comienzo de la Iglesia que deberá alcanzar su plenitud en el más allá, aquí en la tierra, hasta que llegue el día del Señor (cf. 2 Pe 3, 10), no ceses de brillar ante el Pueblo peregrino de Dios como signo de esperanza segura y de consuelo (cf. Lumen gentium, 68).

¡Espíritu Santo Dios! ¡Que con el Padre y el Hijo eres adorado y glorificado! ¡Acepta estas palabras de humilde entrega dirigidas a Ti en el corazón de María de Nazaret, tu Esposa y Madre del Redentor, a la que también la Iglesia llama Madre, porque desde el Cenáculo de Pentecostés ha aprendido de Ella la propia vocación materna! ¡Acepta estas palabras de la Iglesia peregrina, pronunciadas en medio de las fatigas y alegrías, entre el miedo y la esperanza, palabras que son expresión de entrega humilde y confiada, palabras con las que la Iglesia encomendada para siempre a Ti, Espíritu del Padre y del Hijo, en el Cenáculo de Pentecostés, no cesa de repetir juntamente contigo a su Esposo divino: Ven!

"El Espíritu y la Esposa dicen al Señor Jesús 'Ven' " (cf. Ap 22, 17). "Así la Iglesia universal aparece como un Pueblo reunido en virtud de la unidad del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" (Lumen gentium, 4).

También nosotros repetimos hoy: "Ven", confiando en tu intercesión materna, oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María.



Juan Pablo II. 07/06/1981


Cita bíblica

Hechos 1,14 :

Todos ellos perseveraban en la oración con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos...




Reflexión

Generalmente la ancianidad implica hablar de etapa final de la vida, un descenso, un declive, una disminución de fuerzas, una emersión de enfermedades, debilitamiento de las funciones humanas, etc, etc....etc!!.. Pero, muy poco, por decir, casi nunca, nos detenemos a pensar en todo lo positivo que nos ofrece esta nueva etapa de la vida que nos ofrece Dios. Esta etapa, María la vive espléndidamente, su vida, sus dolores y alegrías, su "Sí" se convierten en asidero para los mismos apóstoles y grupos de nuevos cristianos, hermanos en la Fe en Jesucristo; Ella la Madre, nos vuelve a a engendrar, no biológicamente sino en la FE EN JESUCRISTO, el Unigénito! . En el sínodo de los jóvenes realizado en el 2018, ellos manifestaban el referente tan débil que representan algunos adultos en sus vidas. Si! muchos adultos quieren ser los "eternos jóvenes" y no quieren, no aceptan, rechazan el envejecer: ¿Cómo podemos ser así un referente seguro para las nuevas generaciones, si nos anclamos en una etapa de la vida, nos enquistamos en ella, olvidando que el tiempo pasa inexorablemente para todos?...olvidando que la vida y la muerte son dones preciosísimos a descubrir y vivir;...cuando se logra ser referente, indiscutiblemente estás ayudando a otro a vivir, pero no a vivir simplemente, sino lo estás haciendo vivir para la vida eterna, donde todos seremos verdaderamente felices y gozaremos y reiremos porque Dios está plenamente con nosotros por los siglos de los siglos, amén!!.. y esto es engendrar con la fuerza de la resurrección marcada por el Hijo de Dios, ... ahora cada uno de nosotros elige cómo quiere vivir esta etapa maravillosa de la ancianidad...una fase donde tus objetivos deben ser impregnados de alegría celeste, es decir plenamente celestiales, pero esta actitud no se improvisa, esta actitud se va madurando y viviendo a través de las etapas humanas previas...por ello, piensa bien : ¿Cuál es el estilo que has elegido para vivir?...pues tu última etapa será consecuencia de ella....o "tu infierno" o "tu cielo"...que la serena Madre de Dios nos guié ya, en cada una de nuestras decisiones...y nosotros ser dóciles a sus inspiraciones: ¡Yo elijo el Cielo!!...¿y tú?...
VAYAMOS, ADOREMOS A CRISTO EUCARISTIA, PORQUE ESTO ES YA LA ANTESALA DEL CIELO !!!...
Canto a María para meditar 
(several languages)

María!
GEN VERDE






Queridos amigos:
que María sea siempre la Reina de cada uno de nuestros corazones...
y no olvidar nunca, nunca sus propias palabras en Pontevedra a Lucía, la pastorcita vidente de Fátima :

"Al final mi 
Corazón Inmaculado triunfará"











Nota :
Si gustas, puedes visitar los sgtes. links ....


Día 1º : María y la virginidad

Día 2º : María y el matrimonio


Día 4º : María y la maternidad

Día 5º : María y la fe

Día 11º : María y la ancianidad

Día 12º : María inserta en su contexto social

Día 13º : María, siempre servidora de Dios

Día 14º : María y la Tilma de Guadalupe (México)

Día 15º : María y Rue Du Bac (París. Francia)

Día 16º : María y Lourdes (Massabielle. Francia)

Día 17º : María y Cova de Iría (Fátima. Portugal)

Día 18º : María defiende el derecho a la vida

Día 19º : María y el sentido de la muerte

Día 20º. María y el orden en el hogar

Día 21º : María y la Santa Misa


Día 22º : María adoradora eucarística por excelencia

Día 23º : María y el santo rosario

Día 24º : María, siempre su primer pensamiento : ¡DIOS!

Día 25º : María, estamos en su era

Día 26º : María, siempre de su mano !!...


Día 27º : María, nuestro primer pensamiento

Día 28º : María, la MUJER que vence el mal



Día 29º : María, protectora de las familias

Día 30º : María, presencia imprescindible en los consagrados al servicio de Dios

Día 31º : María : "AL FINAL MI CORAZÓN INMACULADO TRIUNFARÁ"!!...














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